‘El saber es poder’, dice el dicho popular. Millones
de personas participan cada año de esta fiesta sin saber cuales son sus
verdaderos orígenes y motivaciones. Pero más alarmante aún es ver a
personas que, luego de saber sus orígenes, deciden seguir participando
como si nada hubiese pasado. Incluso, son muchos los cristianos que
arreglan sus hogares y disfrazan a sus hijos para celebrar el día de
Halloween, sin tener en cuenta los orígenes de esta oscura
conmemoración.
Doreen Irving, quien fue la bruja más grande de
Europa Occidental y concubina de un alto servidor de Satán, afirmó luego
de convertirse al cristianismo, “Si los padres tuvieran alguna idea de
lo que realmente es Halloween, ni siquiera mencionarían esa palabra
frente a sus hijos”
Así que antes de salir a las tiendas a buscar el
disfraz de moda para usted o su hijo, es importante conocer el origen de
la fiesta más importante de los satánicos: Halloween.
La verdadera historia
Todo comenzó trescientos años antes de Cristo en las
islas británicas, donde habitaban los celtas. Esta comunidad estaba
controlada por una sociedad de sacerdotes paganos llamada los druidas,
quienes a su vez servían e idolatraban a Samahin, dios de la muerte.
El 31 de octubre los druidas celebraban el inicio
del nuevo año celta con “el festival de la muerte”. Ellos creían que en
esa noche la puerta que separa el mundo de los vivos y de los muertos
desaparecía, por tal motivo invocaban e invitaban a los malos espíritus a
reunirse, para predecir el futuro y lo más importante, visitar sus
antiguos hogares en la tierra.
Los sacerdotes druidas iban de casa en casa
exigiendo comida, hombres, vírgenes y hasta niños, para ofrendar
sacrifico a su dios Samahin. Si el dueño de la casa accedía a sus
peticiones ellos se iban tranquilos, pero si se negaban, arrojaban una
maldición sobre la casa y algún miembro de la familia moría en ese año.
De aquí proviene el famoso “trick-or-treat / nos das algo o te hacemos
un daño”, actualmente conocido como “dulce o travesura”.
Para ejecutar su maldición y alumbrar su camino, los
druidas llevaban con ellos un nabo de gran tamaño con una antorcha
encendida adentro. En este nabo tenía grabada una cara que representa el
espíritu diabólico por medio del cual recibían su poder.
Pero cuando esta tradición llego a los Estados
Unidos los nabos no eran tan abundantes por lo que fueron remplazados
por las calabazas, que ahora los niños usan para guardar sus dulces y
para adornar sus casas con luces dispuestas en su interior.
De fiesta pagana a “tradición cristiana"
El festival de los celtas tomo aun más auge cuando
el Papa Gregorio IV estableció el 01 de noviembre como el “Día de todos
los santos”. Estas dos fiestas se fundieron rápidamente en una,
comenzando la noche del 31 de octubre y continuando el día 01 de
noviembre. Los ingleses llamaron a esta vigilia “All Halloweven” y con
el paso del tiempo se convirtió en Halloween. De este modo, un turbio
ritual se convirtió en una tradición cristiana.
Estas prácticas llegaron a Norteamérica entre 1845 y
1849, debido a una terrible escasez de papa que obligó a miles de
irlandeses a emigrar a este país. Alrededor del 1900 el Halloween ya se
celebraba pomposamente en los Estados Unidos.
Actualmente se considera un día sumamente importante
para el comercio, aproximándose en ventas a los productos que se
comercializan durante Navidad o el día del amor y la amistad.
¿Quién celebra detrás del disfraz?
Mas allá de los comerciantes, quienes realmente
esperan con ansias la llegada de esta fiesta son los brujos,
espiritistas y adoradores del diablo, pues como afirma Antón Lavey,
autor de la “Biblia Satánica”, Halloween es el día más importante de los
satánicos.
No es casualidad que en los Estados Unidos y otros
países del mundo sea el día en que más niños y gatos negros desaparecen.
Y aunque no se puede probar su relación directa en una corte, es un
dato que debe alertar a cualquier padre.
Cristina Kneer de Vidal, practicante del satanismo y
el esoterismo por muchos años, confesó luego de convertirse al
cristianismo que la fiesta de Halloween es la más importante para los
cultos demoníacos, pues además de iniciarse el nuevo año satánico, «es
como si se celebrara el cumpleaños del diablo».
Entonces, ¿por qué será que tantos cristianos celebran Halloween?
Tal como lo declara la Biblia, el pueblo padece por
falta de conocimiento, y una de las armas más poderosas de Satanás es
disfrazar las cosas más nocivas de cosas que aparentemente son
inofensivas.
La Cruda Realidad
Año tras año, desde mediados de octubre, casas y
comercios se engalanan con una llamativa y siniestra decoración
elaborada con elementos tales como gatos negros, calabazas esculpidas,
palos de escoba, esqueletos, fantasmas, monstruos, murciélagos, etc. La
gente se prepara para celebrar Halloween, el 31 de octubre.
Ese
día, millones de niños en el mundo entero, recorrerán emocionados los
vecindarios hasta altas horas de la noche disfrazados de brujas,
fantasmas, monstruos y diablos para recolectar dulces y golosinas de los
vecinos. Los más atrevidos verán películas de horror especialmente
alquiladas para la ocasión en tiendas de video, jugarán a la tabla
ouija, irán a los cementerios, intentarán establecer contacto con
espíritus a través de una sesión o ritual espiritista y quizá mutilen o
asesinen algún animal.
La
historia de esta celebración se remonta a la época de los druidas, que
eran sacerdotes paganos que creían que cada 31 de octubre; fantasmas,
espíritus, hadas, brujas y duendes salían a hacer daño a la gente.
Afirmaban que Samhain, dios pagano de los muertos, convocaba a los malos
espíritus de aquellos que habían muerto durante el año anterior.
Los druidas iban por los pueblos y por el campo en la víspera del 31 de octubre RECOGIENDO OFRENDAS PARA SATANÁS. Llevaban disfraces y máscaras puestas, además de faroles, bolsas para la ofrenda y bastones de punta afilada.
Durante
esta actividad se creía que por la noche los espíritus de los muertos
quedaban libres y buscaban lugares donde habían vivido para vigilar los
campos, por eso las personas encendían fogatas para alejar a los
demonios.
La Biblia es clara y tajante: "Que
nadie ... practique la adivinación, ni pretenda predecir el futuro, ni
se dedique a la hechicería ni a los encantamientos, ni consulte a los
adivinos y a los que invocan a los espíritus, no consulte a los muertos,
porque al Señor le repugnan los que hacen estas cosas" ( Deuteronomio 18, 10-14 ).
Durante
esta noche: no permitan que sus niños salgan a la calle, lean en
familia el Salmo 91, pidan protección a Jesucristo mediante su Sangre
Preciosa y la cobertura de los ángeles.
Comparte esta entrada con tus familiares y amigos para desenmascarar este rito satánico disfrazado de fiesta infantil.
Interesante, pueden ver mas sobre el origen de Halloween en el blog: http://kristosluz.blogspot.com
ResponderEliminarSaludos.